Día Mundial de la Libertad de Prensa, 3 de Mayo
Historia: Exposición, en el Paraninfo de la Universidad de Antioquia, de Alfredo Vanegas Montoya, Presidente de la Corporación Americana de Periodistas CAP, Director de los Noticieros Mundo al Día y Supernoticias y Exsecretario de Educación y Cultura del Departamento de Antioquia, durante la celebración del Día Nacional del Periodista 1979. A su lado están los periodistas Rodrigo Pareja de El Espectador, Daniel Samper Pizano de El Tiempo y Miguel Zapata Restrepo de Clarín.
Documento de Naciones Unidas:
Libertad de expresión frente a la revolución de la inteligencia artificial.
“El Día Mundial de la Libertad de Prensa 2025 se centra en cómo la inteligencia artificial afecta a la libertad de prensa, la libre circulación de la información, la independencia de los medios de comunicación y el objetivo mundial de garantizar el acceso a la información y proteger las libertades fundamentales“.
El 3 de mayo sirve para recordar a los gobiernos la necesidad de respetar su compromiso con la libertad de prensa y es también un día de reflexión entre los profesionales de los medios de comunicación sobre cuestiones de libertad de prensa y ética profesional. Igualmente importante, el Día Mundial de la Libertad de Prensa es un día de apoyo a los medios de comunicación que son blanco de la restricción, o abolición, de la libertad de prensa. También es un día de recuerdo para los periodistas que perdieron la vida en la persecución de una noticia.
El rápido auge y uso de la inteligencia artificial (IA) está reconfigura los paisajes mediáticos. Aunque los principios de unos medios de comunicación libres, independientes y pluralistas siguen siendo cruciales, el impacto de la IA en la recopilación, el tratamiento y la difusión de la información es profundo y presenta tanto oportunidades innovadoras como serios desafíos.
La inteligencia artificial puede contribuir a fomentar la libertad de expresión al facilitar el acceso a la información, permitir que más personas se comuniquen en todo el mundo y cambiar la forma en que la información fluye a escala mundial.
Al mismo tiempo, la inteligencia artificial conlleva nuevos riesgos. Puede utilizarse para difundir información falsa o errónea, aumentar la incitación al odio en Internet y favorecer nuevos tipos de censura. Algunos agentes la utilizan para vigilar a periodistas y ciudadanos, lo que tiene un efecto amedrentador sobre la libertad de expresión. Las grandes plataformas tecnológicas usan la IA para filtrar y controlar qué contenidos se ven, lo que las convierte en poderosos guardianes de la información. Crece la preocupación de que pueda hacer que los medios de comunicación mundiales acaben asemejandose demasiado, reduzca los diferentes puntos de vista y acabe con los medios de comunicación más pequeños.
Asimismo, la inteligencia artificial puede facilitar la labor de los medios de comunicación al automatizar tareas, hacerlos más eficientes y ayudarles a mantener el ritmo de la demanda. Sin embargo, al mismo tiempo, la salud financiera de muchos medios de comunicación se debilita. Las herramientas generativas de IA reutilizan contenidos periodísticos sin ningún tipo de remuneración justa, restando ingresos a los medios independientes y cediéndolos a plataformas tecnológicas y empresas de inteligencia artificial.
La inteligencia artificial desempeña un papel cada vez mayor en las elecciones, ya que puede ayudar a verificar los datos y luchar contra la desinformación. También proporciona herramientas a periodistas y votantes para que participen en la democracia con conocimiento de causa. Sin embargo, también entraña riesgos. Puede utilizarse para crear contenidos falsos que parecen verosímiles, como los deepfakes (vídeo manipulado con IA), que pueden dañar la confianza en los sistemas democráticos. Para hacer frente a estos retos es necesaria la colaboración entre los gobiernos, los medios de comunicación y la sociedad civil”.