Neopaisas, Neoenvigadeños y Neocolombianos

Un importante grupo de personas mayores, generalmente pensionados, se ha radicado en los últimos años en Envigado atraídos por la calidad de las gentes, la belleza de la región, la cercanía de los aeropuertos y la abundante oferta residencial, recreativa, culinaria y de establecimientos geriátricos y de salud a precios razonables.

Este Crisol Humano Envigadeño, donde alegres las razas se funden y confunden, debe estimularse y conservarse mediante un sistema de seguridad colectiva que garantice la protección de propios y extraños para que todos estemos felices y repitamos con nuestro gran Hombre de Letras y Maestro Fernando González:

«Aquí me siento sosegado sobre mi destino, en esta bendita plaza : lo mío nadie podrá quitármelo y lo ajeno no será mío. Envigado paraíso !».

“Vi a Grecia y vi a Florencia y me volví para Envigado, a la Huerta del Alemán, que ahora se llama Otraparte. Envigado es escenario muy propicio para padecer y meditar: la gente es individualista y no se mete en nuestra vida. El valle es solemne y muy anchas y de muchos verdes las montañas que lo enmarcan. El clima es propicio a la edad vieja. Estoy bien en Envigado. Los dioses, muchos, están cerca y aman estas noches que son como días dormidos. Estoy mejor que en París o en Roma, que tanto me agradaron”.