Malo Ser Bueno. Infundadas objeciones a Personas de Bien
Los naturales cambios presentados en la cúpula de la Universidad de Medellín han sido objeto de torticeras interpretaciones.
Un medio local descalificó a un brillante profesional con el peregrino argumento de haber desempeñado, con éxito y sin mácula, importantes cargos públicos.
Creemos que en el artículo de un órgano periodístico, al tratar de desacreditar, elogia.
Ser un destacado Hombre Público es el único “defecto” que contra el Decano de Derecho Francisco Alonso Garcés Correa esgrimen.
Va el análisis del líder Demócrata Cristiano de la transición Chilena donde desarrolla la tesis de Aristóteles sobre el Hombre Animal Político:
ETICA Y POLITICA, Patricio Aylwin Azócar
“El bien común, fin de la actividad política.
La política se ocupa del gobierno de las naciones.
¿Quiénes hacen política?
Hacen política los gobernantes; hacen política los ciudadanos. Cuando los ciudadanos eligen gobernantes o parlamentarios, hacen política. Hacen política los funcionarios del aparato estatal que desempeñan funciones de autoridad o que cumplen cometidos estatales en los distintos ámbitos del quehacer social. Hacen política los dirigentes sociales, los dirigentes de las distintas organizaciones o comunidades que forman la sociedad. Hacen política los dirigentes de los partidos políticos. Hacen política los medios de comunicación social que no se limitan a informar, sino que informan desde el ángulo de sus propias concepciones, porque cada uno ve las cosas según el color del cristal con que las mira y porque, según esas mismas concepciones, procuran orientar a la opinión pública para ir formando criterios que conduzcan a la acción.
¿Cuál es el fin de esta actividad de gobernar a los países? El fin de la actividad de gobierno no puede ser otro que realizar el bien común de la sociedad, generar las condiciones que hagan posible, a los hombres a las familias y a las asociaciones, el logro de su propia perfección, mejorar la vida humana; que posibiliten el pleno desarrollo de todas las personas.
Quien lucha en la vida política, lucha según sus propias concepciones por lograr para su país el mayor bien posible, bien colectivo y bien individual, bien -como dice Maritain- común al todo y a las partes, a la colectividad como conjunto y a cada uno de los seres humanos que conforman esa colectividad”.
Estos críticos a ultranza “Dan coces contra el aguijón”.


